Señor nos anticipa
que estará con nosotros siempre. Él sube al Padre, pero permanece en nosotros y
en medio de nosotros. Nos lo promete y sus promesas siempre se cumplen. Dónde
dos o más - Mt 18,20 - se reúnen en mi Nombre, allí estaré Yo entre ustedes.
Así, Señor, quiero
andar por la vida, confiando en tu Palabra, animado por tu Espíritu y refugiado
en tu Fortaleza para luchar con ánimo y esperanza contra todos aquellos
obstáculos que impidan que en mi corazón reine tu Amor y Misericordia. Gracias,
Señor.
Y en ese estar con
nosotros nos anima y envía a anunciarlo a todos los hombres y en todo lugar.
Dios es la meta de nuestra vida porque esa felicidad que tanto buscamos está en
Él. Estar en su presencia es el gozo eterno que nos da la plenitud deseada y anhelada.
Idea que nunca debemos olvidar ni perder de vista porque eso nos mantendrá
fieles y perseverantes en su obediencia y seguimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.