La mayor dignidad
del hombre se esconde en el servicio. Y lo es porque cuando sirves, sobre todo,
en aquel que verdaderamente lo necesita, estás sirviendo a Dios.
Y la primera
pregunta que entra en mi corazón es: ¿A dónde voy? ¿Acaso hay algún lugar donde
estaré más seguro, más feliz y gozoso que estando contigo, mi Señor? Tú eres mi
Camino, mi Verdad y mi Vida. Amén.
Tu prueba más
grande de amor al Señor es servirle en el necesitado. Por tanto, es ahí donde
se esconde la mayor y grande dignidad de la persona humana. No hay mayor
grandeza que la de servir por amor. Y la misma experiencia nos lo dice hasta el
punto de sentirnos dichosos y felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.