La cuestión es
creerlo, pero la dificultad está en que esa fe exige cambio de rumbo en tu
vida. Y eso es a lo que muchos no están dispuestos a cambiar. Es entonces
cuando justifican su incredulidad aferrándose a todo aquello que le pueda dar
razones, aunque infundadas y sin consistencia, para adherirse a su rechazo e
incredulidad.
Es lo que deseo y
quiero, confiar ciegamente en Ti, Señor, Porque, sólo Tú tienes Palabra de Vida
Eterna. Sin embargo, experimento dudas, tribulación, debilidad, deseo de
abandono, incertidumbre, miedo...etc. Por eso, te pido, Señor, que me des esa
fortaleza, paz y sabiduría para fiarme de Ti y confiar en tu Palabra. Amén.
Sin embargo, por mucho que traten de huir no podrán evitar que la realidad está ahí: Jesús, muerto en la Cruz ha Resucitado al tercer día. Hay muchos testigos que lo han visto y nos lo han transmitido. Y nuestra propia razón nos lo descubre: Nuestra vida tiene un Creador el cual Jesús nos lo ha revelado en y con su Palabra, su Vida y, sobre todo, con su Resurrección. fundamento de nuestra fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.