No es cuestión de
mirar para atrás, ni tampoco de echar la culpa a nuestros padres. Vivimos el
presente, y en él debemos de dar una respuesta. La pregunta es: ¿Creo en el Señor
Jesús? ¿Y esa fe me lleva a responder según su Palabra, o me acomodo a la mía?
En este día que
empieza en mi vida, Señor, te pido que cures mi sensibilidad de todo aquello
que la someta y la aleje de Ti. Dame la sabiduría de saber dominarme y
discernir lo verdaderamente importante, tu amor misericordioso, y no dejarme
asombrar por lo mundano, lo falso y engañoso.
Porque, ahí está
la clave de lo que nos dice el Evangelio de hoy: ¿Vivo mi fe en apariencia
mostrándome una persona en unos momentos determinados, mirando mis intereses y
dándoles prioridad? ¿O, por el contrario, los pospongo para dar prioridad a la
Voluntad de mi Padre Dios siguiendo el ejemplo y la Palabra de mi Señor Jesús?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.