Yo me pregunto lo
mismo: ¡Señor!, ¿a quién vamos a acudir? Sólo Tú, Señor, tienes Palabra de Vida
Eterna. El mundo en el que vivimos deja mucho que desear. Muchos te han dado la
espalda y, astutamente y con mentiras, ocupan puestos de relevancia y poder.
Señor, sé que tus
propuestas son siempre las mejores y las que más me conviene, pero mi torpeza,
mi egoísmo y mi suficiencia me impulsa a tomar las mías. Incluso creyendo que
son mejores que las que Tú me propones. Dame, Señor, la sabiduría de saber discernir
y tomar las Tuyas.
Y oprimen a los
más pequeños, pobres y débiles. Someten a los pueblos y no cumplen sus palabras
seduciendo con mentiras y engaños a los demás. Y en medio de este maremágnum
acudimos a Ti, Señor, porque sólo Tú tienes palabra de Vida Eterna. Tú, Dios
mío, eres nuestro Camino, nuestra Verdad y nuestra Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.