sábado, 24 de agosto de 2024

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

La fe es un don de Dios, y supongo que si la tenemos es porque Dios, nuestro Padre, nos la ha dado. Sin embargo, también nuestro Padre nos ha dado la libertad para decirle que no la queremos o, en caso contrario, abrir nuestro corazón a recibirla. ¿Cuá es nuestra actitud?

Cada día, Señor, empieza una nueva batalla. Primero, gracias por despertar y haber descansado; segundo, pedirte paz, sabiduría y fortaleza para que en cada instante, del regalo del nuevo día, mis actos sean conforme a tu Voluntad y mi presencia refleje tu Amor y Misericordia Infinita para que los que se acerquen a mí te descubran y te vean.

Por un lado, Natanael hizo caso, aunque le parecía imposible que de Nazaret viniese algo tan importante como el Mesías esperado, a Felipe. Se levantó y acudió a conocer a ese Jesús. Y por otro lado, sorprendido y prendado de su sabiduría y de su conocimiento confesó su fe en Él. Hoy, esas palabras suyas las repetimos muchos de los que creemos en Jesús en el momento de la consagración. ¿Nos levantamos nosotros y nos acercamos a Jesús para escucharle?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.