No es malo tener y
poseer, pero, si es malo que ese tener y poseer ocupen el centro de tu corazón.
No se trata de no tener y poseer sino de que lo que se tiene y posee ponerlo en
servicio de hacer el bien, de compartirlo y de procurar de que puedas ayudar a
muchos a salir adelante.
Sé, Señor, que mi
debilidad es grande y me pesa mucho. Experimento que mi corazón no es libre y
me siento atado a muchas cosas y placeres de este mundo. ¡Libérame, Señor, de
las ataduras de este mundo y llévame a servir como Tú lo haces conmigo y con
todos!
Otra cosa, y es un
gran peligro, de administrarlo bien y para el bien, valga la redundancia,
porque hay, y aparecerán, muchos que buscarán aprovecharse, engañar y hasta
apoderarse de esos bienes quitándoselo a los que verdaderamente lo necesitan.
Se trata, pues, de hacer el bien tal y como pasó por este mundo, Jesús, haciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.