Es evidente que
tanto tú como yo hemos sido elegidos por nuestro Padre Dios. Pues, no venimos
al mundo por azar sino por la Voluntad de nuestro Padre que nos ha creado desde
el principio. Siempre hemos estado en el Pensamiento de nuestro Padre.
Mi Dios es único e
inigualable. Está siempre cerca, disponible y abierto a escuchar mis problemas.
Su Misericordia es Infinita; su paciencia ilimitada y su amor un gran
compromiso por el que me soporta y espera hasta el último momento de mi vida en
este mundo.
En la hora de tu
bautismo, como en el mío, hemos recibido al Espíritu Santo. Y no ha sido por
capricho o por casualidad. Se trata del Espíritu de Dios que nos acompañará a
eso, a cumplir la Voluntad del Padre. Tal y como hizo nuestro Señor Jesús, y a
darle utilidad y provecho a los talentos recibidos. Desde esa hora, el Espíritu
Santo, no sólo nos defenderá, fortalecerá y auxiliará, sino que nos asistirá a
dar empeño y utilidad a nuestros talentos recibidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.