Lo verdaderamente
importante es fiarnos del Señor. Entrar en su Vida y dejarnos empapar de ella
será lo primero e importante. ¿No crees que si dejar abierto tu corazón a su Palabra,
tu vida cambiará y todo lo demás vendrá por añadidura?
Señor, me has
creado para que desde mí, porque me has dado la libertad para elegir, vaya a
Ti. Tú, Dios mío, escribes mi historia, pero si prescindo de Ti la estropeo y
la deterioro. Dame esa sabiduría, Dios mío, de no prescindir de Ti en todo el
camino de mi vida. Así dijo San Agustín: «Dios, que te ha
creado sin ti, no te salvará sin ti».
Cuando realmente tu corazón esté lleno de la Gracia del Señor, tu vida será otra; tus actos serán otros, y tu forma de ver, mirar y relacionarte con los demás será otra. Y además, tu manera de relacionarte con Jesús, y por medio de Él con el Padre será otra; tus oraciones serán otras y tu intimidad y amistad con Él será otra. Y todo eso se proyectará en tu vida y relación con los que te rodean. Por tanto, primero Jesús y, desde el, al Padre. Y lo demás vendrá por añadidura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.