Es evidente que
nuestra vida es camino de lucha. Lucha que implica cruz, pero que trae
esperanza y alegría de resurrección. La muerte ha sido vencida en Aquel que nos
ama y que nos anuncia la Buena Noticia: «Estamos salvados
por el Amor Misericordioso de nuestro Padre».
En nuestro camino
encontramos muchas dificultades y peligros, pero también muchos amigos que
buscan encontrar el camino que lleva a la Casa del Padre. Y muchos otros que ya
lo han conseguido y a los que les pedimos que nos sirvan de ejemplo para también
nosotros, por la fuerza del Espíritu Santo, podamos llegar a la Casa del Padre.
Y la experiencia nos descubre que cuando amamos nuestro corazón reboza de gozo y alegría. Un gozo que nos llena plenamente y nos descubre que nuestra vida no se acaba en este mundo sino que continúa más allá, hasta la eternidad en la Casa de ese Padre, anunciado por nuestro Señor, Jesús, que nos espera y nos Ama Misericordiosamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.