Señor, nuestra
vida tiene de todo, momentos activos; otros no tan activos; momentos pesados y
aburridos, y, también, momentos tristes. Y todo los queremos vivir en tu presencia,
Señor nuestro. Te pedimos fortalece y paciencia para aceptarlos y soportarlos.
Nuestra camino
está lleno de momentos de inseguridad, de debilidades, de miedos, de tormentas,
de errores, de heridas, de ansiedad, de ambiciones, de odios y venganzas y de
constantes peligros que nos acechan y derrumban. Sólo contigo, Señor, podré
sostenerme en pie y caminar con firmeza hasta el encuentro con el Padre.
Pero, sobre todo, Señor, sabiduría para saber que lo único y
verdaderamente importante eres Tú, Señor, y que de Ti viene todo. Y todo lo que
viene de Ti es para nuestro bien, a pesar de que muchas cosas no entendamos.
Porque, Tú, Señor, nos quieres, tu Misericordia es Infinita y sólo buscas
nuestro bien y felicidad eterna. Para eso, Señor, nos has creado.
Me siento tranquilo, diría, mejor en paz. Y todo porque, sé. al menos eso creo yo, que pase lo que pase en mi vida, Dios, mi Padre, que me quiere con un Infinito Amor Misericordioso, tiene siempre la última Palabra. Y su Palabra es siempre Buena, llena de Bondad y de Misericordia.Y si así lo reconozco sé que siempre estaré en buenas manos.
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