Tu vida es tu
mejor mensaje. No hace falta proclamarla; vívela con tal coherencia que lo que
llevas dentro se refleje fuera.
Señor, que se
haga en mí, tu Voluntad, porque esa es la que me conviene y la correcta para mi
bien y mi vida. Por eso, como te pidió tu Madre, yo también hoy quiero pedirte
que se haga tu Voluntad y no la mía. Amén.
Cada gesto tuyo
puede ser un golpe de autoridad: cuando, interior y exterior, coinciden, y actúan con amor y misericordia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.