El
mensaje de Jesús nos invita a mirar la vida desde la gratuidad. No se trata de méritos ni de obras: se trata de que los talentos recibidos se
nos han dado para ofrecerlos gratuitamente. Es ahí donde se revela el amor por
el que hemos sido creados: amar de la misma manera que somos amados por nuestro
Padre Dios.
Cada día, Señor, es un reto que acepto, y
para el que te pido fortaleza, humildad, sabiduría y capacidad de amar. Amar
como Tú nos amas, sabiendo que, Tú estás en aquel que necesita ser asistido y
amado.
Cuando
amamos como Él nos ama, somos capaces de dar y darnos de manera gratuita, sin
buscar el mérito, sino ofreciendo lo necesario para que el menos favorecido
pueda tener una vida digna. Evidentemente, cada cual ha recibido unos talentos
que debe poner al servicio de los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.