Hay muchos que hacen proselitismo tratando de
seducir con falsedad y mentiras. Buscan simplemente atraer y aumentar el
rebaño, sin importarles amar con misericordia.
Siempre estará presente el miedo en mi camino.
Miedo, a dar la cara por Ti, mi Señor; miedo, a confesar mi fe; miedo, a no
saber cómo responder a sus desafíos; miedo a defraudarte y a no responderte,
Señor. Ayúdame a vencerlo.
Lo único que nos hará libres es la verdad. Y ella debe darse de forma gratuita, desinteresada y con total libertad. Sus armas de presentación son el amor y la misericordia.
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