lunes, 6 de enero de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Bien, ¿en dónde nos colocamos nosotros, personas de buena voluntad que buscan el bien, la bondad, la verdad y el encuentro con nuestro Padre Dios, o personas que se buscan a sí mismo y se proclaman sus propios reyes?

¡Señor, he recibido tu Espíritu en la hora de mi bautismo, pero, quizás yo no le he abierto mi corazón o no sé cómo hacerlo. Enséñame, Dios mío, a abrirle mi corazón y a dejarme guiar por sus señales, indicaciones y consejos. ¡Que sea Él, Señor, siempre mi guía!

Esa será, quieras o no quieras, tu lucha. Tendrás que elegir entre el camino del bien, la verdad y la vida, o irás por el camino del mal, la perdición y la muerte. Sólo hay esos dos caminos – Deuteronomio 30, 15-16 – donde elegir. Seguir a la estrella que conduce a Belén, o seguir tus propias inclinaciones de pecado.

¡FELICES REYES!

domingo, 5 de enero de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Dios ha venido a este mundo encarnado en ese Niño que ha nacido en Belén. Ha tomado naturaleza humana haciéndose hombre como nosotros, menos en el pecado, y, despojándose de todo privilegio se ha humillado hasta entregar su Vida en la Cruz

Sí, no lo puedo negar. Hay muchos momentos que en la vida me siento cansado y con deseos de dejarlo todo. Pero, también es verdad que siempre me digo: esa es la cruz; esa es la prueba; ¿cómo, si no, puedo demostrar que creo en ti, Señor? Y en esos mismos instantes recobro fuerzas para seguir.

Ha dejado tu vida en tus manos. Tú serás quien elegirás vida eterna sin Él o con Él. Y de eso dependerá tu eterna felicidad, que, dicho sea de paso, es lo que busca afanosamente en este mundo. En un mundo, precisamente, que no te la puede dar sino de forma efímera y breve, para volver a dejarte vacío y angustiado. Sólo en Dios serás eternamente feliz y lleno de paz y amor.

sábado, 4 de enero de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Esa es la pregunta: Maestro, ¿dónde vives? Porque, el Señor está pasando a cada instante por mi vida. Desde que despierto hasta que me acuesto. Quizás suceda que no nos damos cuenta, necesitamos pararnos y escudriñar dentro de nosotros mismos.

Nadie, Señor, eso lo sé por tu Gracia, puede acompañarme a lo más profundo de mi ser, ni a los abismos de mi soledad e intimidad. Sólo Tú, Señor, puedes y me acompañas en lo más profundo de mi interioridad y me salvas por tu Infinita Misericordia. Gracias Señor.

Posiblemente vivimos una vida muy despreocupada espiritualmente y muy ocupada materialmente. Nuestro interés está puesto en las cosas de este mundo hasta el punto de dejarnos seducir por ellas y olvidarnos de que, aparte del cuerpo tenemos también un alma. Un alma que atender y valorar, porque, el cuerpo es corrupto, desaparece, mientras que el alma permanece, es eterna.

viernes, 3 de enero de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es cuestión de preguntarnos ni buscar razones. Es el testimonio de Juan Bautista, quien bautizó a Jesús en el Jordán. Se trata simplemente de creer. Juan, de alguna manera, y por obra del Espíritu Santo, interviene en la presentación de Jesús a su pueblo.

Eso es lo que quiero y persigo con todas mis fuerzas, Señor. Sin embargo, sé y soy consciente de mis limitaciones, de mis fallos, errores y pecados. Pero, también sé y esa es mi esperanza, de tu Infinita Misericordia.

Y aconteció que cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras El oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido. El Padre nos lo envía y presenta: Su Vida y Obras nos darán razones para creer.

jueves, 2 de enero de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Juan protagoniza su papel de precursor con meridiana claridad. Anuncia que detrás de él viene uno que bautizará con Espíritu y Fuego, y al que él no es digno ni de abrocharle el cordón de la sandalia. Deja claro humildemente que él no es el Mesías.

Eso es lo que quiero, pero, unas veces por mis propios fallos, mis comodidades o mis dudas no logro, al menos eso percibo en mí, hacer tu Voluntad como a mí me gustaría. Dime, Señor, ¿dónde y cómo tengo que servir a los demás?

Y anuncia incansablemente que está entre nosotros. Prepara el camino a quien es realmente el Camino, la Verdad y la Vida. Y es testigo en el bautizo y presentación de Jesús por su Padre en el Jordán: Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre Él como una paloma; y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección». (Mc 1,7-1

A veces pienso que, quizás sin darme cuenta, sea algo negativo en mis apreciaciones. Sin embargo, creo que no es así. La vida, hay momentos que sonríe  y que parece que tienes todo lo que quieres y hasta puedes sentirte feliz.

La experiencia nos dice claramente que esa felicidad es pasajera y volvemos al mismo sitio. Hay que empezar de nuevo y así irá pasando nuestra vida. Y vendrá  momentos de tristeza, dolor o enfermedad que nos descubrirán que la vida tiene otro camino y otro sentido. Sólo Dios basta, y la felicidad eterna está en ese Dios que nos ha creado y que nos Ama con Infinita Misericordia.

miércoles, 1 de enero de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

No es un año más, es simplemente un año nuevo de gloria, gozo y esperanza, porque tenemos la oportunidad de vivir en la presencia del Señor mientras caminamos por este mundo. Un mundo al que da verdadero sentido su Nacimiento y su presencia de Amor y Misericordia.

Cada día soy más consciente de todo lo que he recibido y recibo gratuitamente del Señor, mi Dios. No merezco nada de todo lo que soy, tengo y recibo. Te doy las gracias, Señor, y te pido que tome conciencia del Amor Misericordioso con el que Tú me bendices y me sostienes cada día.

Un mundo de lucha diaria entre el bien y el mal. Un mundo donde el esfuerzo debe ir siempre, por la Gracia de Dios, hacia el bien. Un bien apoyado en la verdad, el amor y la misericordia. Un bien como nos irá enseñando, en la medida que caminamos a su lado, ese Niño Dios nacido en Belén que también camina con nosotros.